Aunque mucha gente las destierra de los menús con la llegada del calor, las legumbres son ideales para dar vida y sabor a nuestras ensaladas.

Es matemático: con la llegada del mes de julio, las legumbres se «caen de la convocatoria» de los platos de verano y quedan relegadas al banquillo. Acostumbrados a degustarlas durante los meses de frío, especialmente estofadas, parece que aún quedan muchos escépticos que creen que esa es su única elaboración posible. Pues no: se están perdiendo un producto de extraordinario valor que aporta muchos nutrientes y un estupendo sabor a nuestras ensaladas de verano.

Pero vayamos al principio. En Salamanca conocemos bien el valor de las legumbres, porque hacemos gala de contar con tres productos con Indicación Geográfica Protegida: Lenteja de la Armuña, Garbanzo de Fuentesaúco y Garbanzo de Pedrosillo. Si a eso le añadimos, por ejemplo, las Judías de El Barco de Ávila, de nuestra provincia vecina, la oferta se convierte en absolutamente irresistible.

Pues ya tenemos lo principal: un producto de gran calidad. Y, además, con reconocimiento internacional. Y no nos referimos solo a las legumbres de nuestra tierra: en el año 2019, la Asamblea General de la ONU proclamó el 10 de febrero como el Día Mundial de las Legumbres. Y tan solo tres años antes, 2016 fue declarado Año Internacional de las Legumbres. Es decir, que es evidente que sus propiedades y su impacto en la dieta las convierten en un producto fundamental.

Alubias

¿Cuáles son sus beneficios?

Las legumbres contienen casi el doble de la cantidad de proteínas que los cereales comoel trigo, además de fibra dietaria, vitaminas como el folato, hierro, por supuesto, y sustancias fitoquímicas y antioxidantes. Además, su alta tasa de nutrientes las hace ideales para las dietas veganas ya que son garantía de una correcta ingesta de proteínas, minerales y vitaminas, como indica la FAO.

La pregunta entonces es: ¿por qué darles vacaciones de junio a septiembre? ¿No sería mejor apostar por introducirlas en otros platos adaptados al verano con el fin de no renunciar a sus propiedades?

Eso es, precisamente, lo que os proponemos: algunas recetas habituales en los menús de verano en las que las legumbres tienen cabida. Y, como avanzábamos, las ensaladas son el plato estrella: aceptan prácticamente todos los productos y son frescas y sanas.

Con lentejas

Existen múltiples combinaciones para las lentejas en ensalada. Una de ellas, quizá la más habitual, las acompaña de zanahorias pequeñas, trozos de pimiento rojo y verde, tomates cherry, cebolla, pepino y perejil, además del consabido aliño.

Quizá menos conocida pero muy rica y sabrosa es la que, junto a las lentejas, incluye manzana, cebolla, tomate y atún, lo que la convierte en un plato completo y muy rico. En algunos casos hay quien le añade huevo cocido y aceitunas negras, que le dan un toque espectacular.

Y aún hay más posibilidades porque incluso podemos hacer una receta con los ingredientes de las dos anteriores: nuestras ricas lentejas con pimiento rojo, aceituna, cebolla, maíz dulce, atún y vinagre de manzana.

Garbanzos

¿Y con garbanzos?

Quizá sea la legumbre que más acostumbramos a consumir en verano, así que el abanico de posibilidades para incluirlas en nuestras comidas es muy amplio. Una de las «estrellas» es la conocida ensalada tunecina, muy sencilla de elaborar y sanísima: combina garbanzos con pepino, tomate, pimiento amarillo o verde y un poco de cilantro, aliñado todo con nuestro aceite de oliva.

Otra alternativa muy sencilla de elaborar y muy sana es la ensalada con queso, en este caso con feta: no hay más que mezclarlos con tomates cherry, el queso, maíz dulce y atún. En este caso para el aliño se recomienda, además del aceite de oliva virgen extra, un poco de zumo de lima, limón o el tradicional vinagre, sal y pimienta molida.

También hay hueco para las alubias

Al igual que sus «compañeras», las alubias son irremplazables en la dieta. Y como sabemos que, acabado ya el colegio, en verano los más pequeños de la casa comparten mesa en familia, os proponemos algunos platos ideales también para ellos en los que las alubias, en sus distintas variedades, son el producto estelar.

El primero las «arropa» con aguacate en un plato que además incorpora tomates, sardinas y aceitunas negras, todo ello aliñado con sal, un poco de pimienta, perejil, vinagre y aceite, por supuesto.  

Si preferimos optar por otra variedad de alubias, por ejemplo, las verdinas, que habitualmente se acompañan de productos más sabrosos, tenemos también opciones. ¿Por qué no presentarlas con perdiz escabechada, cebolla y tomate?

Nuestra última recomendación nos lleva casi a Grecia en un único bocado: mezclamos las alubias cocidas con queso feta, apio, tomate cebolla roja, pepino, rúcula… y, aliñado con nuestros estupendos aceites, tenemos un plato sabroso y sano.

Como avanzábamos, las legumbres son un producto imprescindible y atemporal siempre que sepamos adaptarlo a las características de cada estación. Y las ensaladas, un plato estupendo para mantener un hábito alimenticio saludable y, por qué no, para reducir el desperdicio alimentario porque… ¡existen decenas de variedades!